La reactivación económica se viene porque se viene. No hay quien pueda detenerla. Ni el Señor del Gran Poder, ni siquiera la jefa de los repartos que todo lo puede: hasta hacer del Abdalá candidato a asambleísta; permitiendo así que hombres de esa impecable honestidad, impoluta, transparente: se pueden ver sus bolsillos repletos, sean los …










