OPINIÓN| Con esta frase, como lema pronunciado por George Floyd, cuando moría asfixiado, por la rodilla de un policía, que le coloco sobre su cuello, durante casi nueve minutos, produciéndole la muerte al afroamericano; lo que ha provocado la ira y un movimiento de protesta histórica, que cruzo las fronteras de Estados Unidos; y reaviva …


