OPINIÓN| La supresión de empresas públicas debe venir acompañada del señalamiento de responsabilidades de quienes causaron su descalabro. De no procederse así equivaldría a borrar la escena del crimen TAME-por ejemplo- no quiebra por sus pilotos, técnicos, empleados y trabajadores, que son gente profesional y seria. Quiebra por administraciones ineficientes y en muchos casos ignorantes …


