Con unas mascarillas oscuras cubriendo la mitad de sus rostros, chompas gruesas por el intenso frío, mochilas con alimentos y en sus manos unas fundas con frutas. Es así como caminan los esposos Pugo-Carrión hacia Loja. Ellos temen contagiarse del virus, pero su fe a “La Churonita” es más fuerte que la enfermedad. Salieron ayer …











