Con cualquier cosita, si detrás de eso hay mucho trabajo, empeño y motivación, se puede caminar erguido y se puede vivir bien. Este es el pensamiento de José Inga Sinchi, un artesano de 55 años, oriundo de la parroquia Sinincay, cuyas obras se comercializan en un espacio que él mismo a veces no cree: las …











