A través de los hilos, sus manos crean los bordados que caracterizan a la chola cuencana. Un oficio, que aprendió Carmen Cuji de la mano de su madre, Tránsito Gómez, por los años 90. Juntas confeccionaban las pesadas polleras y las elegantes blusas, pero Carmen decidió trazar su propio camino con la labor artesanal. Con …










