Un panorama vacío y frío es la primera impresión que da el patio central de la fundación OSSO, en Cuenca. Pelotas, juguetes y columpios inmóviles yacen como si nadie les hubiera tocado hace meses. Son los juegos de 17 niños y jóvenes con discapacidades física e intelectual que viven en las instalaciones de esta organización. …











