Con toda la potencia de las motos, los pilotos activaron los escapes para echar agua o cerveza y bañar los rostros de los campeones quienes aguantaban por segundos toda la fuerza de sus “caballitos de acero”. Con este festejo de locura y los ánimos bastante elevados el cotopaxense Miguel Cordovez y el azuayo Andrés Feicán …











