Unos le dicen “Gordo”, otros “Fino”. A él no le incomoda como lo llamen porque siente que detrás hay un aprecio y significado muy especiales. El protagonista es Agustín García Basso, un argentino que, contrario a cualquier estereotipo, encaja entre las personas de “sangre liviana”, como suelen llamar en el barrio. “Gordo es más que …











