La agitación política no para en el país. Constituye una especie de cascada. Es capaz de arrastrar los ánimos y de ahondar “luchas intestinas”, mucho más cuando estamos en la antesala de la campaña electoral. La manifiesta politización de la inseguridad puso de manifiesto la intentona golpista. Sus protagonistas volverán a auparla. No les faltarán …



