La violencia contra la mujer es una alarma diaria en Ecuador. Los esfuerzos para enfrentarla son escasos. Es, por lo tanto, otra deuda pendiente del Estado, el encargado de impulsar la prevención y de asistir a las víctimas, entre otras políticas. Las estadísticas revelan datos espeluznantes. Los actos en sí mismos demuestran crueldad, desamor, incomprensión, …




