EDITORIAL| El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), creado por la euforia de que había que refundar la patria, camina a la deriva, víctima de su entreguismo en los primeros diez años, y ahora de ineficacia y de actos reñidos contra la ética. Con su creación se castró la facultad del poder legislativo …


