La fiebre reeleccionista parece ser otro loco afán de los políticos, llevándolos al cortoplacismo, a mantener viejas estructuras administrativas y financieras con el objetivo de cuidar los votos, bajo el argumento anodino de “gobernar por el pueblo y para el pueblo”. Con la mirada puesta en las urnas, al mínimo asomo de una potencial derrota …




