La falta de previsión ha sido y es uno de los errores más garrafales de los gobiernos. Quienes tienen el poder de decisión, de actuar sobre la marcha, en especial de adelantarse a cualquier eventualidad, como ocurre ahora, caminan con pies de plomo, creen en milagros, ni siquiera se inmutan ante la inminencia del riesgo. …



