Hizo bien el presidente Guillermo Lasso de no pretender la reelección y, eventualmente, conseguir finalizar el periodo para el cual fue elegido hace algo más de dos años. Habrá sopesado varias situaciones. Una, la bajísima aprobación popular a su gestión. Tentar la reelección en estas condiciones implicaba un salto al vacío. Dos, para guardar coherencia …



