La venezolana Maricer Fernández, quien atravesó siete países hasta llegar a Estados Unidos y pedir asilo, ha superado otro obstáculo que parecía insalvable hace unos meses: conseguir dónde vivir en Chicago junto a su esposo, hijas y nietos. “Fue una bendición de Dios”, dijo a EFE al relatar cómo un desconocido los ayudó a salir …











