El ácido graso proveniente de la leche materna es esencial para que el corazón del neonato cargue la energía que necesita para funcionar correctamente y asegurar la supervivencia tras el parto. Lo ha comprobado en una investigación realizada en ratones un equipo multidisciplinar liderado por investigadoras del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares español, y los …











