Los resultados de la consulta popular y del referéndum requieren honestidad. Madurez. Necesitan, con urgencia, una lectura comprensiva. El Estado no puede depender del ánimo, voluntad, resentimiento o inexperiencia de nadie. Menos aún de la improvisación. Todo es urgente y el tiempo apremia. Todo es para ayer. La votación no refleja simpatía alguna por …


