Aunque parece ser un término caduco, repetido, que no ha logrado materializarse y concretarse, sigue y debe seguir siendo, una tarea a cumplir. Una preocupación a transformar y atender. Hacia el año 324 a.C., Demóstenes se apoderó del dinero depositado en el Acrópolis griego por el tesorero de Alejandro. Fue condenado y obligado a huir. …


