Estamos en el momento donde el grito de los derechos humanos, sobresale como una opción de defensa de los sediciosos y bandoleros, que empujados por claros intereses de narcotráfico y la necesidad de que el país se encuentre convulso, para que, de esta manera, poder mejorar sus negocios millonarios y trasnacionales. Es lógico y conocido …


