¡Cuánto nos hubiéramos ahorrado si en vez de seguir durante tantos años el: ¡exprópiese!, se hubiera seguido y buscado el: ¡ordénese! ¡corríjase! ¡depúrese! ¡anúlese y rehágase! Pero no para ellos, no para el botín y sus aliados, sino para el país, para la democracia e institucionalidad. Estamos viendo. Al Ecuador le hace falta un serio …











