Lo que no pudieron con el Alembercito, finalmente la semana pasada, y luego de un sinfín de triquiñuelas políticas, de leguleyadas, de irregularidades, de maniobras malolientes y, quién sabe, qué otros entremeses más, la dirigencia del correísmo logró “hacerse” del control del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, meta importantísima en su inexorable y …











