Siempre admiré la sabiduría de los mayores, teniendo la suerte de contar a varios de ellos como amigos. Me asombraban con su erudición e incansable sed de adquirir más conocimientos, tal si lo adquirido hubiese sido insuficiente para la plenitud de sus vidas. Fueron tutores de los que aprendí más de aquellos de aula que …











