En algún momento, los seres humanos hemos sentido esa soledad infinita respecto al futuro de nuestras vidas, la familia, y el trabajo. Me conmovió hace pocos días ver a un grupo de jóvenes graduados en una universidad ecuatoriana, enseñando en las redes sociales su cartón, sin sonrisas, ni aliento prometedor, cumpliendo el ritual de informar …











