Siempre habrá un nuevo motivo para aferrarse a una ilusión como, en esta ocasión, volver a plantearnos el salvamento de El Plateado, esa plataforma rocosa resplandeciente al sol o a la lluvia, a la neblina o al roció y señal inequívoca de entrada a Cuenca en un vuelo desde Quito; esa terraza blanco gris sobre …










