Reconozco que la política fue siempre mañosa y traicionera. Aquel aforismo “la política es un cuarto lleno de humo y el que entra en él, siempre sale llorando” se cumple regularmente y es más real y fatídico cuando los actores políticos dan que hablar con corrupciones y falta de elemental ética, siempre ausente en mediocres …











