Bachilleres de ayer, bachilleres de hoy. Las rutinas se repiten. La juventud crece. Se concluyen etapas y nada pasa, perdón, mucho pasa, pasa la vida. Quienes vivimos ya en la orilla de los recuerdos y hemos visto pasar décadas, cuando nos acercamos a jóvenes vidas buscamos en ellas vestigios del ayer porque quisiéramos ser testigos …









