La historia comienza por la compra, a un precio exorbitante, del último ticket para el último asiento disponible. Luego, llegar al terminal aéreo hasta cinco minutos de retraso (no se preocupe, el vuelo saldrá 30 o 40 minutos más tarde), y finalmente acceder a la ventosa pista con la mirada levantada hacia los negros nubarrones …











