Ha sido fantástico para la economía juntar el mundial con la víspera de Navidad; pues, hemos conjugado, sin querer queriendo, dos épocas que convocan, de manera simultánea, la ilusión y optimismo, con el consumo acelerado. Si, definitivamente mundial y Navidad convocan emociones y sensaciones que nos abstraen de lo cotidiano, la selección nos tuvo pendientes …











