La tierra en que vivimos, está más afectada por el egoísmo, la codicia, la corrupción y la insolvencia moral, que por cataclismos naturales. Más allá de la geografía destruida por los terremotos, las inundaciones, huracanes, violencia, terror etc. está el mundo interior del ser humano, tan poco reconocido y sin el cual el hombre termina …











