En alguna ocasión hablábamos con un apasionado religioso católico y le expresaba que sería de gran utilidad defender nuestro credo acercándonos al pensamiento de clásicos de la teología, así tendríamos mejor conciencia y convicción de la fe. Además, aleccionarnos por hermeneutas del cristianismo y no aceptar ciegamente los ritos y mitos antiguos, impuestos por mortales …









