Cuenca nació, dentro de cuatro ríos, con sus cruces, que eran a la vez puertas y fortalezas. Cuenca sintiéndose demasiado estrecho, y, como no pudiera moverse allí, paso los ríos, y hoy no queda más que recuerdos. Poco a poco, la oleada de casas, empujada siempre desde el centro, hacia a fuera. Las casas se …










