Sucede que cada 3 de noviembre llegan a Cuenca los presidentes de la república a rendirle homenaje por su aniversario de independencia. Y se mandan unas lisonjas dignas de una antología universal. Quién también las escribirá; pero, de verdad, que son “fuera de serie”, de ensoñación, de hasta llevarlas al pentagrama y de plasmarlas en …









