No averiguo dónde ni cuándo, sino por qué perdimos la ruta y nos extraviamos de tal suerte que hoy no encontramos la vía perdida, peor aún, ya no se sabe cómo era esa vía por donde nos movíamos en nuestras jornadas hacia un mañana con la seguridad de amanecer vivos. Lo que nos pasa es …










