Un paraje de riqueza y belleza física y natural incomparable; otrora de gente honrada, pujante y trabajadora; donde se podía transitar en cualquier ciudad, con calma y tranquilidad, a toda hora del día o de la noche, sin ningún temor ni peligro. ¡Pero cuanto has cambiado querido Ecuador! Hoy, por culpa de los políticos de …










