De pronto, un aluvión arrastra todo a su paso. La razón humana no entiende cómo, en contados minutos, una maza de tierra, lodo, agua y piedras, deja absorto al hombre: sin casa, sin vehículos, sin vías, sin sus seres queridos. La naturaleza es bella. Nos hace parte de ella. Nos entrega todo; pero también es …











