La pandemia rompió la capacidad de prever, alteró hábitos y derogó costumbres. Rompió la confianza frente al prójimo y transformó los comportamientos comunes inofensivos, en actos de irresponsabilidad: como asistir a conciertos o a fiestas clandestinas, a un partido de fútbol etc. La gente se ha visto precisada a inventarse y a generar e imponer …











