Terminaron las elecciones y se cierra el mercado de la política, la oferta y demanda de soluciones, se retira toda la parafernalia incluyendo maquillaje, consignas, eslóganes, el marketing político, la publicidad engañosa y la virulencia de las redes sociales. Quedan las deudas por pagar y la cruda realidad de la vida diaria que habla por …











