Fue nuestro Maestro y regresó a la Luz. Trascendía de esa última generación de protomédicos cuencanos, médicos de vocación, servicio y magisterio; médicos de cabecera que visitaban en su casa a los enfermos, escuchando, aconsejando y prescribiendo sus fórmulas magistrales; eruditos profesionales e investigadores natos; ciudadanos de ciencia y cultura, animadores constantes del progreso; generosos …










