Un alboroto de pájaros me despertó una mañana de cuarentena, asomado a la ventana de mi dormitorio presencié, distraído, a los mirlos en el árbol de higo, eran tantos y en tanto movimiento que desistí contarlos, pero me llamó la atención una pareja; el uno posado, con tanta gracia, en el alero del garaje y el otro que iba …


