La coordinación de miembros de las bandas criminales es - doloroso es decirlo - perfecta entre quienes guardan prisión y sus operadores fuera de ella. En los mal llamados centros de rehabilitación social, quienes han arrinconado al Estad tienen de todo: desde droga, armas de grueso calibre, animales, aves, hasta teléfonos celulares. En tales condiciones, …



