Los azuayos vivimos décadas y décadas quejándonos y protestando por las pésimas vías. Hay, y así lo hemos dicho con frontalidad, suficientes razones para respaldar aquel comportamiento ciudadano, siempre dentro de lo permitido por la ley. Y lo haremos cuantas veces sean necesarias. Sin embargo, también existen decisiones y actitudes - politiqueras, las más - …




