Qué difícil representar a un gobierno con tan poca popularidad. Ese fue uno de los desafíos que enfrentó el gobernador del Azuay saliente, Matías Abad. Anunciada su salida, junto con la renuncia de su equipo cercano, se hace necesaria la reflexión sobre una gestión de cerca de dos años, durante un momento de complejidad política, económica y social. La Gobernación como principal espacio de representación del poder …




