Ese sonido inconfundible -ensordecedor y melódico a la vez-, capaz de escucharse a 100 metros de distancia, de las mundialmente reconocidas Harley-Davidson, invade todos los jueves la sede del Wheelers Club Cuenca y sus alrededores. Las motocicletas roban miradas de pequeños y grandes que viven por el sector. La “sinfonía” llega a su fin cuando …











