Las agujas del reloj, durante este mes de marzo de 2020, detuvieron el tiempo en nuestra querida y compartida ciudad de Cuenca, que se nos presenta ahora extraña, desierta y vacía. Calles sin viandantes, sin carros y sin buses. Tiendas, oficinas, restaurantes y cafeterías cerradas. Tan sólo la presencia heroica y épica de nuestros basureros, …











