Estaba estudiando viola para formar parte de la Orquesta Sinfónica de Cuenca y tocaba la flauta en un grupo. Pero su vida estaba por cambiar por los diversos caminos que se entremezclaron en aquel entonces, cuando Adolfo Idrovo era un joven cuencano apasionado por las melodías. Motivado por un profesor, Adolfo dejó la flauta a …











