"Estoy muerta". "Mi piel se cae a pedazos". "Siento odio"… Estas frases cargadas de un realismo que, preocupantemente, supera cualquier ficción, se repiten en Latinoamérica en la voz, casi siempre acallada, de mujeres que han sido quemadas con ácido. El 27 de marzo de 2014, Jonathan Vega, un hombre obsesionado con la colombiana Natalia Ponce …











