Copié del corazón los recuerdos de tu vida, y entregué a nuestro Dios los recuerdos de tus días, para que cuando llegues al Señor, él te diga: “Hijo mío no temas que mereces mi compañía. LUEGO DE UNA LARGA VIDA LLENA DE BONDAD Y BENDICIONES REGRESÓ AL SENO DEL SEÑOR QUIEN EN VIDA FUE: SERGIO …






