Conocí a tantas madres del mundo, y las sigo conociendo, y no me cansaré de seguirlas conociendo; y aunque muchas han muerto, las sigo conociendo. Años atrás, unos 27 acaso, una madre que vestía casi siempre la misma pollera, día tras día lloraba en el parque de la gran ciudad. Lo hacía por su chiquita, …










