A escasas horas de que los ciudadanos acudamos a las urnas, la decisión de casi el 75 % del universo electoral está virtualmente ya tomada y decidida, muchos sufragantes quizá volverán a las urnas para repetir y ratificar el voto inteligente de la primera vuelta, sin embargo muchos o pocos reconsideraran sus decisiones fundamentados hoy con más claridad u oscuridad en el perfil, en la personalidad , en el liderazgo, en la preparación, en la honradez y en la confianza que hoy inspiran los dos presidenciables, amen de lo que hoy también se visualiza en el contenido de sus complejos planes de gobierno, por lo tanto, si hoy consideramos al voto inteligente como la decisión consciente, inteligente y reflexiva para escoger la mejor alternativa, esta debería estar orientada a defender y a mantener la auténtica democracia, la bien concebida libertad, justicia e independencia de nuestra Patria, pero también el voto inteligente debería estar orientado a rechazar y a fulminar toda intención autoritaria, antidemocrática, esclavista, corrupta y violenta, conductas y principios que hoy penosamente están identificados con carteles y grupos de poder tanto nacionales como internacionales, los mismos que desde muchos años atrás sistemáticamente vienen sembrando el terror, fortaleciendo la inseguridad y actuando con violencia y al margen de la ley con tal de lograr posesionar de manera democrática sus revolucionarios e ilegítimos poderes e ideales, por lo tanto hoy debo decir que el camino de la paz, del progreso y del desarrollo de nuestra Patria deberá estar fundamentado en nuestro “VOTO INTELIGENTE”. (O)
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